jueves, 21 de febrero de 2013

Los versos que retratas: Alberto García-Alix


El miercoles 6 de febrero fue la inauguración de la exposición "Autoretrat", de Alberto García-Alix en el Palau de la Virreina. En general, nunca recomiendo asistir a las inauguraciones si la intención principal es ver apaciguadamente la obra y menos aun esta de García-Alix en la Virreina que, parafraseando a un buen amigo, "parecía que toda Barcelona quería estar dentro".

Pero entiendo el alboroto y es que la obra de este gran fotógrafo realmente impresiona;  sus imágenes provocan desasosiego pero también son profundamente empáticas.
Reconozco que empatía, es una palabra muy fría para definir un trabajo tan lírico, pero realmente sus fotografías consiguen asumirnos en lo cotidiano de un mundo ajeno y sentimos cierta empatía de aquella rutina tan visceral, grotesca y sórdida; algo de ese mundo nos resulta familiar, despierta nuestra curiosidad.


Empatía en el deseo, pues retrata vivencias y es bien sabido que entre humores y amores se mueve el mundo y su particular universo refleja pasiones contenidas y muchas heridas.

Empatía por lo literario: de él se dice que es un gran constructor de narrativas pues cada una de sus fotografía es un acto, una instantánea, la imagen que describe una pequeña historia, como una cápsula de cierta realidad irreal, onírica y alejada.

Desasosiego y empatía; la obra de García-Alix deambula entre lo cercano y lo distante, la crudeza de sus retratos forman parte de un diario intimo y profundamente estético. Una fotografía impoluta, quizás exageradamente; en la inauguración, observando alguno de esos impresionantes autorretratos de gran dimensión, un amigo me comentaba sus dudas de que estas fotografías pudieran ser hecha por un ser humano: "ni una mota de polvo, un pelo, una huella..." es curioso que una vida tan pendenciera sea representada con fotografías tan pulcras.

En la Virreina encontraremos una gran colección de autorretratos donde podemos descubrir diferentes ficciones de García-Alix, como si cada autorretrato representara una etapa, confirmara una época, atestiguara una vivencia. 7 vidas tiene un gato; cuantas vidas tiene Alberto García-Alix?.

Visita obligada!


Dèbora Martínez Sánchez









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